Obama firme contra el califato

140809112507_us_irakObama autorizó ataques aéreos pero no el regreso de tropas a Irak.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama declaró que no le permitirá a los yijadistas sunitas establecer un califato en Siria e Irak.

Advirtió además que, de ser necesario, habrían más ataques aéreos estadounidenses como los que han estado llevando a cabo desde el viernes.

Obama le dijo al diario New York Times que EE.UU. tenía un interés estratégico en detener el avance del grupo Estado Islámico, más conocido como ISIS, así como la obligación de prevenir un posible genocidio.

En su discurso semanal por radio, el mandatario dijo que los yijadistas estaban esclavizando a las mujeres y amenazando con la destrucción sistemática de la minoría religiosa yazidi.

Agregó que los ataques aéreos podrían ayudar a ponerle fin a lo que llamó «el sitio de los refugiados yazidi», que están atrapados en unas montañas remotas en Irak.

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Conflicto en Irak: ¿por qué importa tanto la ciudad kurda de Erbil?

Ciudad de Erbil, IrakErbil, con su emblemática ciudadela, ha sido por años una de las ciudades más seguras de Irak. Estados Unidos realiza ataques aéreos contra militantes del grupo yihadista Estado Islámico, con el argumento de la necesidad de proteger a los estadounidenses en Erbil, la capital del autónomo Kurdistán iraquí.

La ciudad fue base para extranjeros y organizaciones internacionales durante más de una década de conflicto en Irak.

Rodeada por montañas y puestos de control, Erbil fue la alternativa segura a la capital, Bagdad. La seguridad era su atractivo más obvio en tiempos en que la violencia era más terrible en el resto del país.

Los visitantes extranjeros en la ciudad disfrutaban de libertades impensables en otros lugares del país, desde hoteles lujosos a locales donde se puede beber y fumar sin la compañía de los caros -y fuertemente armados- guardaespaldas.

Más recientemente, Erbil se convirtió por derecho propio en destino para “los internacionales”, los empleados extranjeros de multinacionales y agencias de desarrollo cuya presencia en Irak sigue siendo un legado visible de la invasión liderada por Estados Unidos.

Zona rica en reservas

«Creen que ISIS vendrá a robarles a las mujeres y decapitar a los hombres»

Nabaz Johnaw, consultor de seguridad en Erbil

Las gigantes petroleras globales se instalaron en la ciudad, atraídas por la promesa que ofrece el Kurdistán iraquí en cuanto a reservas de energía sin explotar. Esto hizo que subieran los precios de la vivienda y transformó lo que era un polvoriento lugar aislado en una incluso más polvorienta ciudad floreciente.

La arena ahora procede de incontables zonas de construcción así como del cercano desierto.

Avalancha de yazidíes a ErbilLos refugiados han llegado en avalancha al Kurdistán iraquí procedentes de la provincia de Nínive.

Menores en ErbilLos residentes en Erbil están temerosos ante la posible incursión del EI.

En las últimas semanas, Estados Unidos fortaleció su presencia en Erbil, con un refuerzo de los diplomáticos y consejeros de las fuerzas especiales allí destinados.

La ciudad vuelve así a ser base para EE.UU., lo que evoca su función durante la invasión de 2003, cuando las tropas estadounidenses se unieron a las fuerzas kurdas iraquíes para derrotar a los remanentes del ejército de Sadam Hussein.

Su objetivo esta vez son los combatientes del grupo yihadista Estados Islámico (EI), anteriormente conocido como ISIS, que avanza a la velocidad de un rayo por el norte de Irak.

Cristianos abandonando MosulLos habitantes de Mosul continúan abandonando la ciudad desde que en junio cayó en poder del EI.

Mosul, la ciudad más grande en poder de los yihadistas desde junio , está tan sólo a una hora en carro hacia el oeste.

“Combatir en la calle”

La captura de Mosul y de ciudades y pueblos a lo largo de la provincia de Nínive generó una oleada de refugiados que se desplazaron hacia Erbil. Muchos de ellos pertenecen a las minorías cristiana y yazidí, son tildados de infieles y herejes por el EI y se les ha prometido un refugio seguro en el Kurdistán iraquí.

Para los residentes de la ciudad, son tiempos de nervios. Los kurdos no tienen un estado propio, pero en Erbil tienen una capital. Con el EI a las puertas, corren el riesgo de perder todo lo que han construido.

Nabaz Joshnaw, consultor de seguridad en la ciudad, describe el ánimo colectivo como una emoción que oscila entre el pánico y la bravuconería. La mayoría de los habitantes no creen que el EI logre romper las defensas kurdas, dice, aunque algunos han “entrado en pánico”.

«Creen que ISIS vendrá a robarles a las mujeres y decapitar a los hombres”, señala. Mientras algunos están listos para escapar, explica Joshnaw, otros están listos para “enviar a las mujeres a las montañas y combatir en las calles”.

‘Desafío a la ética’

Si bien no se prevé que la ciudad vaya a caer, hay cierta inquietud ante la posibilidad de que simpatizantes o combatientes del grupo yihadista organicen ataques dentro de Erbil. También hay preocupación por los problemas de los recién desplazados.

Soldado kurdoMilitares kurdos combaten al EI en varios frentes.

Los residentes de Erbil dicen que el barrio cristiano, Ankawa, ha sido tomado por refugiados.

Algunos de los recién llegados encontraron cobijo en escuelas e iglesias. Otros acampan en las calles.

El contraste es sorprendente en un vecindario que también alberga lujosas mansiones y bares frecuentados por extranjeros.

“Ahora los cristianos pobres de los pueblos han llegado a ese lugar, que es de gente rica y de aquellos que quieren beber e ir a un club nocturno, y están sentados en las calles”, describe Joshnaw. “Es inhumano”.

Joshnaw dice que las familias locales han instalado cocinas improvisadas para atender a los refugiados. Pero con la cercanía del EI, algunos no están seguros de si deben seguir con la solidaridad o si deben guardar provisiones de comida para ellos mismos. “Esto supone un desafío a la ética de cada uno, es muy difícil”.

Cristianos refugiados en iglesiaCristianos y yazidíes han buscado refugio en la capital kurda.

Un empresario cristiano iraquí en Erbil, que no quiso ser identificado, dice que la mayoría de los trabajadores extranjeros en la ciudad se quedan allí.

“ISIS busca destruirlo todo, pero no es fácil”, sostiene. “Lo que ha sido construido por los kurdos, que sea destruido en un día… no es fácil”.

La noticia de la intervención militar de Estados Unidos fue recibida con alivio, dice. Pero a la larga, añade, más países tienen que respaldar la lucha contra el EI.

«Necesitamos una solución permanente», dice el empresario, “que sea apoyada internacionalmente».

Fuente: BBC

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