No había informes de muertes ni grandes afectaciones en centros turísticos como Puerto Vallarta y Manzanillo.
Una estación de gasolina dañada por la fuerza del huracán Patricia en el pueblo de Casimiro, cerca del puerto de Manzanillo, en México.
Las advertencias a tiempo, la prevención y la barrera natural montañosa de la costa mexicana fueron la clave de que el huracán Patricia, considerado el más peligroso del que se tenga registro, no haya causado muchos daños.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto dijo que “no hay daños ni afectaciones de consideración mayor. La población se puso a salvo”.
No había informes de muertes ni grandes afectaciones en centros turísticos como Puerto Vallarta y Manzanillo.
Alhy Daniel Núñez, portavoz de la Cruz Roja de Jalisco, dijo que «afortunadamente, no fueron los daños tan severos».
De igual manera, las autoridades aseguraron que el principal puerto de carga del país, Manzanillo, registró daños menores, y las carreteras y aeropuertos de la región afectada operaban con normalidad.
Puerto Vallarta se despertó con un sábado soleado, lo que permitió a trabajadores retirar tablas de ventanas y reanudar los servicios de transporte público. Muchos de los turistas pudieron regresar a sus alojamientos desde el viernes.
El alerta en Jalisco, Colima y Nayarit, fue levantada.
Patricia tocó tierra cerca de la zona de Cuixmala, entre Manzanillo y Puerto Vallarta.
fuente:voanoticias