El primer ministro, Biniamín Netanyahu, y su esposa Sara criticaron duramente la decisión de la justicia que se pronunció en favor de la demanda civil presentada por Meni Naftali, ex encargado en la Residencia del Primer Ministro en Jerusalén.
La familia Netanyahu manifestó que «la imagen que emerge del fallo de la corte está lejos de la realidad en la Residencia del Primer Ministro».
El comunicado añade que «es lamentable que a pesar de que el tribunal rechazó aproximadamente el noventa por ciento de los reclamos económicos de Meni Naftali, optó por dedicar una gran parte de su fallo a la señora Netanyahu, que ni siquiera es parte en el juicio».
«Muchos trabajadores de la Residencia del Primer Ministro, incluyendo los superintendentes que trabajaron en los últimos años, han hablado de la actitud humana, bondadosa y cálida que reciben de la esposa del primer ministro, y dijeron que ella nunca levantó la voz», indica el comunicado. «Por desgracia, todas estas cosas no fueron incluidas en el fallo».
Naftali había denunciado sobre numerosos insultos y malos tratos por parte de Sara Netanyahu. El tribunal le confirió al querellante una compensación 170 mil shekels, que deberá ser pagada por el Estado.
Naftali enunció que hay muchos detalles que aún no se han hecho públicos sobre el asunto; pero que pronto los revelará.
Aunque indicó que el dinero no será suficiente para cubrir todas sus necesidades; Naftali reaccionó con satisfacción a la decisión de la justicia, declarando que «David venció a Goliat» y acusando enojosamente a Netanyahu de haberle obstaculizado durante meses encontrar un nuevo trabajo.
«No he venido a atacar al gobierno. No hay una sola palabra en la sentencia que diga que yo no tenía razón», subrayó Naftali.
Nava Pinchuk-Alexander, abogada de Naftali, declaró: «Estoy muy contenta con el fallo. La sentencia demuestra que no se pueden violar los derechos ni la dignidad de los trabajadores. Nadie está por encima de la ley, ni siquiera la esposa del primer ministro».
fuente:Aurora-Israel