La creciente producción nacional de un petróleo ligero que no es susceptible de refinar en el país llevaría a modificar las leyes que desde 1975 le prohíben a EE.UU. exportar crudo.
La nueva tecnología de fracturación hidráulica ha multiplicado la extracción de crudo en EE.UU.
De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, EE.UU. se convertirá en el mayor productor mundial de crudo para el año 2020., pero las actuales leyes vigentes desde 1975 le prohíben exportarlo.
El incremento de la producción nacional en los últimos años se explica por el empleo de una nueva tecnología de extracción (fracturación hidráulica) que ha multiplicado la explotación de las grandes reservas de gas y petróleo del país.
Muchas refinerías de EE.UU. están preparadas para procesar la producción de crudos pesados provenientes de América Latina y Canadá, y ahora encaran crecientes suministros de un petróleo de esquistos más ligero de pozos en Dakota del Norte y Texas.
Si EE.UU. llega a dar el salto de gran productor a exportador, aunque lo haga de forma limitada, el paso tendría un gran impacto en el precio del crudo en el mercado mundial.
