Eddie Izzard es un comediante británico, de 54 años y a quien no le gusta correr.
Pero eso no ha sido impedimento para afrontar el reto de correr 27 maratones en 27 días, número que simboliza los 27 años que pasó en prisión el líder sudafricano Nelson Mandela durante la época del apartheid.
Es por eso que el desafío, que comenzó este martes, se lleva a cabo bajo el abrasivo sol del verano en Sudáfrica, con temperaturas superiores a los 30ºC.

Esa será la gran diferencia que enfrentará Izzard, que en 2009 logró completar 43 maratones en 51 día, aunque en condiciones mucho más favorables.
Pero ¿cómo reaccionará su cuerpo al ser sometido a un esfuerzo tan exigente?
El doctor Francois-Xavier Li, de la universidad de Birmingham, Reino Unido, teme que pueda tener peligrosos efectos biológicos.
«Es posible que ocurra una inflamación. También moler tus dientes y más cosas, pero en un punto tendrá que tomar una decisión: ‘¿Estoy preparado a arriesgar un daño permanente para alcanzar el objetivo que me propuse?’ No es una broma, está corriendo un gran riesgo«, le dijo a la BBC.
Complicaciones
Después de unos días corriendo, los atletas pueden sufrir el llamado dolor muscular de aparición tardía (DMAT), que puede ser ocasionado por una microrrotura de fibras, exceso de temperatura en los músculos o acumulación del ácido láctico.
Correr lento puede reducir el riesgo de que aparezca ese dolor.

A la vez, Izzard quemará muchas calorías que serán difíciles de reponer, ya que con un nivel de ejercicio tan elevado hay algunas partes del cuerpo que se apagan y se pierde el apetito en un momento cuando la persona necesita comer aún más.
La fatiga que produce correr largas distancias y con poco tiempo de recuperación y descanso hace que se debilite el sistema inmunológico, lo que hace más susceptible a la gente a sufrir de catarros y otras enfermedades.
Su edad también es un factor que puede afectar su rendimiento, ya que si bien se puede ser un corredor de ultramaratón después de los 50 años, el proceso de recuperación es mucho más lento y el cuerpo queda expuesto a lesiones.

¡Faltan 1.000 km!
Li considera que su principal ventaja es la experiencia y que la fortaleza mental puede ayudar a dosificar y entender mejor el cuerpo.
«Uno puede hacer más de lo que uno cree si logramos que la mente se enfoque en ese objetivo. Tal vez la gente de más edad tenga un poco más de resistencia, un poco más de paciencia, un poco más de visión a largo plazo y están más capacitadas a aguantar este tipo de situaciones«.
Para Josh Ord-Hume, experto corredor de maratones, es mucho más difícil correr de cero a cinco kilómetros que de 50 a 100.
«Tienes que saber exactamente cuál es tu objetivo», le dijo a la BBC el maratonista que corrió una prueba de 100 millas (160 kilómetros) hace dos años.

Tras finalizar el segundo maratón de los 27 la situación no es tan alentadora para Izzard, quien está sufriendo por el calor y por la irregular superficie.
Por ahora presenta dolores de espalda y un poco de deshidratación. Y pensar que todavía le quedan más de ¡1.000 kilómetros!
fuente:bbcmundo