En respuesta a la ola de criminalidad que se vive en el país centroamericano se contempla desplegar a las fuerzas militares para reforzar la seguridad pública.
El gobierno de El Salvador evalúa posibles acciones de emergencia para enfrentar la ola de criminalidad y violencia que se vive en el país centroamericano.
Entre las medidas se contemplan ampliar el despliegue de militares en apoyo a la seguridad pública, llamar a los reservistas del ejército para incorporarlos a la estrategia y declarar estado de excepción.
El estado de excepción permitiría, según la Constitución, suspender garantías como la libre movilidad y libertad de reunión para poder enfrentar a las pandillas, así como otras actividades criminales.
«Ahorita sólo tenemos dos patas funcionando: prevención y represión, pero falta la pata del Órgano Judicial de Justicia, falta la pata de la fiscalía de investigacion del delito, si esas dos áreas no funcionan por mucho que el ejército …por mucno inclusive que determinemos estados de excepción, donde restrinjamos derechos constitucionales no van a solucionar el problema», asegura la legisladora Jaquelín Rivera del partido oficial Frente Farabundo Martí para la Liberacion Nacional.
El combate a la delincuencia en El Salvador requiere del compromiso de todos los sectores, de jueces comprometidos con la justicia y no con la impunidad, destacó la congresista.
La población ve en el régimen de excepción ventajas y desventajas, hablan dos trabajadores.
“Como trabajadores afecta en gran manera, porque estaría uno trabajando hasta cierto punto con limitantes… Aquí la única solución es que hagan un cuerpo de seguridad, igual como los que habían antes», opina un trabajador.
La reciente masacre de 11 trabajadores en una zona rural en el centro del país y el asesinato de un militar junto a tres de sus familiares, son los hechos más recientes perpetrados por las estructuras criminales de las pandillas en El Salvador.
fuente.voanoticias