El Congreso, dominado en ambas cámaras por los republicanos, ni siquiera tiene planeado una audiencia para analizar el pedido.
El presidente Barack Obama presentó este martes su última propuesta de presupuesto de la nación para ejecutarse a partir del próximo año, cuando ya no esté en la Casa Blanca, y el Congreso parece estar dispuesto a ignorarla.
El presupuesto, el octavo y último que propone Obama, contempla gastos superiores a los $4 billones de dólares y fue presentado para coincidir con la primaria de New Hampshire.
En su agenda, Obama contempla la creación de un nuevo responsable de la seguridad cibernética, un impuesto de $10 al barril de petróleo, la expansión del programa de asistencia Medicaid, una iniciativa de $4.000 millones de dólares para promover las ciencias informáticas en las escuelas y la prima inicial del programa para buscar la cura del cáncer, entre otras novedades.
El Congreso, dominado en ambas cámaras por los republicanos, ni siquiera tiene planeado una audiencia para analizar el pedido.
Los republicanos consideran que la administración demócrata continúa enfocada en gastar más en lugar de resolver la deuda de $19 billones de dólares que tiene el país, por lo que la probabilidad de que actúe el Congreso es virtualmente cero.
Históricamente, ese ha sido el caso cada vez que termina una presidencia, al punto que los estadounidenses tiene un término para describir a un presidente en su último año de gobierno: es un “pato cojo”… que no vuela ni camina.
fuente.voanoticias