
Reuniones anuales. El FMI arrancó esta semana con las reuniones anuales, donde los expertos e investigadores discuten las perspectivas mundiales, regionales y también por país. Se celebra en Lima, Perú.
A Centroamérica le favorecerá el mayor crecimiento de EUA y la reducción de precios de materias primas, pero los problemas fiscales son un ancla para países como El Salvador.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) presentó ayer su informe de perspectivas económicas mundiales, actualizado a octubre de este año, y bajó su previsión de crecimiento para varios países: entre ellos se encuentra El Salvador. En abril, el organismo había mejorado la proyección del país, hasta un 2.5 % en comparación con un 2.2 % en enero. En esta oportunidad la cifra volvió a bajar, a un 2.3 %.
“La previsión está una décima por debajo de las nuestras”, comentó Óscar Cabrera Melgar, presidente del Banco Central de Reserva (BCR) de El Salvador, y quien está en Lima, Perú, para las reuniones anuales del FMI y el Grupo del Banco Mundial. Para 2016 el fondo cree que la economía salvadoreña podría llegar a crecer un 2.5 %, mientras que la proyección oficial es del 2.6 %.
El organismo multilateral reportó que la economía mundial tendrá un crecimiento lento este año, menor al que se esperaba. En julio, la previsión de crecimiento global era del 3.3 %, y en la actualización de octubre esta bajó a un 3.1 %. “Tres factores de peso están influenciando a la economía mundial”, explicó Maurice Obstfeld, director del Departamento de Investigación del FMI. “Por un lado tenemos la transformación de China, luego la posibilidad de cambio en la política de tasas de Estados Unidos, y finalmente una nueva realidad en cuanto a los precios de las materias primas, que han bajado”, apuntó el experto del FMI.
El enorme consumo de la economía china fue en parte la causa del aumento en los precios de las materias primas en los años previos, lo que benefició a países productores de estas, muchos de ellos economías emergentes, como las de Sudamérica. Precios más bajos impactarán a estas economías, pero beneficiarán a otras, como las de Centroamérica, que son importadoras netas.
La economía estadounidense se recupera mejor de lo esperado, según el FMI, al igual que la de Reino Unido. Esto también beneficia a la región centroamericana, que depende grandemente de lo que ocurre en Estados Unidos, recordó Gian Maria Milesi-Ferretti, subdirector del Departamento de Investigación del FMI.
Pero una potencial alza de los tipos de interés en Estados Unidos, que se han mantenido cercanos a cero como una medida de impulso a la economía de ese país tras la crisis de 2009, sí tendrá impacto en el sistema financiero. Se prevé que haya mayor dificultad para tener acceso al crédito, sobre todo para países de ingresos bajos que buscan fondos en los mercados internacionales a través de la emisión de bonos.
A la cola
La previsión de crecimiento para Centroamérica, como región, es del 3.9 %, pero con claras diferencias entre países. Panamá vuelve a liderar el avance en el istmo, con un 6 % de crecimiento para 2015 y una proyección del 6.3 % para 2016. Le sigue Nicaragua, con un 4 % para 2015 y un 4.2 % para 2016. Guatemala crecería un 3.8 % este año, y un 3.7 % el próximo, mientras que Honduras tendría avances del 3.5 % y 3.6 % para 2015 y 2016, respectivamente. En Costa Rica, sería un 3 % para este año y 4 % para el siguiente.
A la cola se encuentra El Salvador, con 2.3 % para 2015 y 2.6 % para 2016. Además, el FMI prevé que el déficit de cuenta corriente del país siga en aumento. Esto significa que los flujos comerciales de bienes, servicios, ingresos y pagos que se hacen hacia fuera del país son mayores que los que ingresan. Este déficit sería un equivalente del 2.6 % del Producto Interno Bruto (PIB) para este año, del 2.9 % del PIB para 2016, y habrá llegado a un 4.5 % del PIB para 2020, según calcula el FMI.
En informes anteriores, el organismo financiero ha destacado que El Salvador necesita impulsar la inversión privada con mejores condiciones, tanto en estabilidad jurídica como en infraestructura, para tener mejores expectativas.
El Salvador ha mantenido un crecimiento promedio inferior al 2 % anual durante la última década, y déficits en las cuentas del Estado superiores al 2 % del PIB. En los últimos años el déficit fiscal ha rondado el 4 %, mientras que la deuda pública pasó de poco más del 40 % del PIB en 2007 a un 60 % del PIB este año.
El bajo crecimiento se traduce en baja recaudación fiscal, y la estrechez en los recursos estatales ha hecho que se reduzca también la inversión pública. Para el cierre de 2014, por ejemplo, la inversión pública bajó un 12 % en comparación con la que se ejecutó en 2013. – See more at: http://www.laprensagrafica.com/2015/10/07/fmi-baja-meta-de-crecimiento-de-el-salvador#sthash.L4aoG8uY.dpuf
fuente:LPG
