La guardia fronteriza de macedonia reprimió con gases lacrimógenos a más de un centenar de refugiados, entre ellos menores de edad y embarazadas, que intentaron cruzar la frontera y abandonar el insalubre campo de Idomeni.
Corría el rumor que las autoridades iban a abrir este domingo el paso fronterizo de Grecia a Macedonia, lo que concentró a cientos de personas ante la valla metálica.
Cuando las fuerzas macedonias dijeron que esto no iba a ocurrir, la tensión acumulada después de semanas de espera en el campamento provocó que algunas personas tiraran piedras a los agentes, que respondieron con gases lacrimógenos.
La policía macedonia afirma que no fueron ellos los que los lanzaron, sino sus homólogos griegos.
“Hoy es un día decisivo para todos. O pasamos o morimos intentándolo o moriremos aquí en Grecia. Este es el último día, es nuestra última esperanza. Ya hemos tenido bastante con las resoluciones europeas, con Ginebra 1, 2 y 3”, decía un hombre.
Decenas de migrantes han resultado heridos y tres de ellos han sido trasladados al hospital de Kilkís.
Más de 11.000 personas se encuentran bloqueadas en Idomeni desde hace semanas a la espera de poder pasar la frontera y seguir su ruta hacia el norte de Europa.
fuente:voanoticias