La oficina del intendente de Jerusalén ha decidido comenzar a emitir multas a los kioscos y despensas abiertos los fines de semana, causando revuelo en la ciudad. Algunos sospechan la decisión tiene la intención de aplacar al público haredi (judío ultraortodoxo), a raíz de las protestas del fin de semana pasado contra la inauguración del nuevo complejo de cines que funciona los sábados.
Hace dos años, La Corte Suprema dictaminó que la aplicación de la normativa municipal en cuanto a la apertura de las empresas durante el Shabat es discriminatoria para los propietarios de tiendas pequeñas, que no pueden pagar las multas impuestas por la municipalidad.
La oficina del intendente de Jerusalén hizo hincapié en que, si bien las ordenanzas locales permiten la actividad empresarial cultural y de ocio durante los fines de semana, no permiten el comercio.
Aun así, la decisión está causando controversia entre
Quienes se oponen a la nueva política de la oficina del intendente alegan que las tiendas afectadas son un pequeño número de empresas que se han abierto los fines de semana durante décadas sin alterar el estado de Shabat en la ciudad, y que no hay razón para cambiar la política de la ciudad con respecto a ellas ahora.
Los propietarios de los kioscos y despensas en el centro de Jerusalén han expresado su indignación. «Nosotros no molestamos a nadie por abrir, simplemente ayudamos a los que nos necesitan – las personas que necesitan artículos para el Shabat y los que van a una noche de fiesta», dijo un propietario. «Si empiezo a ser multado, vamos a luchar».