Los iraníes acuden a las urnas este viernes para participar en las primeras elecciones parlamentarias y de la Asamblea de Expertos tras la firma del acuerdo nuclear, que podrían determinar si la República Islámica logrará salir de su aislamiento diplomático y económico tras años de sanciones.
Casi55 millones de iraníes con derecho a voto elegirán a los 290 nuevos miembrosdel parlamento y otros 88 de la Asamblea de Expertos, un órgano administrativoque tiene la facultad de elegir o descartar al líder supremo del país. Ambasinstituciones están actualmente en manos de la línea dura.
El líder supremo de Irán instó a la población a salir a votar en masas con el fin de demostrar su fuerza y decepcionar a los enemigos de Teherán.
“Sugiero a nuestro país emitir su voto temprano, elegir a sus candidatos con prudencia y participar en masa para defraudar a los enemigos de Irán,” instó el ayatolá Ali Jamenei, después de emitir su voto.
Rohani indicó que tenía informes de una alta participación: “Las elecciones sonsímbolo de la independencia política de un país. Votando, las personas deciden el futuro de su país … los informes muestran una alta participación en las elecciones.”
La votación es en gran parte un referendo sobre el manejo del presidente moderado Hassan Rohani tras el histórico acuerdo del pasado verano, que frenólas actividades nucleares de Irán a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales. Los reformistas que buscan mayores cambios democráticos ylos moderados que apoyan a Rohani se enfrentan a la línea dura que se opone al acuerdo nuclear y a la apertura de Irán a Occidente.
Los partidarios del pragmático Rohani, quien defendió el pacto y seguramente aspirará a un segundo mandato presidencial el próximo año, se enfrentan a losconservadores que se oponen ferozmente a la distensión con las potencias occidentales.
Ambas partes han llamado a una gran participación. La mayoría de los candidatos reformistas han sido excluidos por un organismo de investigación de línea dura, junto con muchos moderados, pero sus partidarios han exhortado arespaldar a los aliados de Rohani y mantener a los conservadores fuera.
Es difícil predecir los resultados, ya que los conservadores son tradicionalmenteapoyados en las zonas rurales y los jóvenes urbanos suelen favorecer acandidatos reformistas.
Los miembros elegidos para la Asamblea de Expertos serán los encargados de designar al sucesor del ayatolá Ali Jamenei, que tiene 76 años de edad y ha estado en el poder desde 1989. Su decisión podría determinar el rumbo de la República Islámica durante los próximos años o incluso décadas.
La desconfianza hacia Occidente es profunda, mientras que la línea dura haintentado socavar a los aliados de Rohani acusándolos de estar vinculados conlas potencias occidentales.
Un parlamento más simpatizante permitiría a Rohani continuar sus reformas económicas en el país, así como el compromiso diplomático en el extranjero, yposiblemente empezaría a eliminar restricciones sociales que limita a un gran segmento de la población joven y educada de Irán.
Sin embargo, cualquiera que sea el resultado, el sistema político de Irán se ve intensamente influenciado por los conservadores, incluyendo el Consejo de Guardianes, el poder judicial islámico, y el Líder Supremo.
Los 12 miembros del Consejo de Guardianes deben aprobar las leyes nuevas yexaminar a los candidatos electorales, tanto por razones técnicas comoideológicas. Incluso en las elecciones de este viernes, han excluido a miles de candidatos, entre ellos muchos moderados y casi todos reformistas.
Sin embargo, prominentes reformistas y moderados han creado una lista conjunta de 30 para el Parlamento, y 16 para la Asamblea de Expertos – y esperan lograr una mayoría en ambas instituciones.
“Consideramos que los extremistas o principalistas no obtendrán la mayoría de votos en el Parlamento, el ambiente general del Majlis (parlamento) serámodificado,” dijo a la prensa Mohammad Reza Aref, ex vicepresidente reformistadel parlamento.
Fuente: Haaretz