El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, telefoneó al primer ministro, Biniamín Netanyahu, para exigir un cese del fuego humanitario inmediato e incondicional que conduzca al fin permanente de las hostilidades en Gaza, en base al alto el fuego acordado en noviembre de 2012, al finalizar la Operación Pilar Defensivo.
Obama reafirmó el apoyo norteamericano a la iniciativa egipcia de cese del fuego.
El presidente estadounidense condenó, una vez más, el disparo de cohetes de Hamás, y reafirmó el derecho de Israel a defenderse; a la vez que expresó la preocupación de Washington por el creciente número de bajas palestinas e israelíes, y el deterioro de las condiciones humanitarias en Gaza.
«El presidente
subrayó la importancia perenne de garantizar la seguridad de Israel, la protección de la población civil, el alivio de la crisis humanitaria en Gaza, y la promulgación de un alto el fuego sostenible que permita a los palestinos de Gaza llevar una vida normal y abordar el desarrollo a largo plazo y las necesidades económicas de Gaza, y que a la vez fortalezca a la Autoridad Palestina», señala el comunicado de la Casa Blanca.
«El presidente hizo hincapié en la opinión de EE.UU. de que, en definitiva, cualquier solución duradera al conflicto israelí-palestino debe asegurar el desarme de los grupos terroristas y la desmilitarización de Gaza», expresó.
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