(CNN) – Los temas de una agenda en una reunión bilateral entre presidentes pueden ser muy serios, pero incluso Barack Obama encontró un momento para distraerse en medio del paisaje alpino esta semana en la reunión del G7 en Alemania.
Una foto tomada el lunes muestra el momento en que el presidente se relaja sobre un banco de madera, conversando con la canciller alemana Angela Merkel con los alpes bávaros al fondo.
Obama es uno de los líderes mundiales más cercanos a Merkel, y el domingo elogió el liderazgo de la alemana en temas como cambio climático y la crisis en Ucrania.
Ella, a su vez, le dio a Obama un recorrido por el pueblo de Krün, en lo alto de las montañas sobre Múnich.
Los mandatarios comieron pretzels y tomaron cerveza, que luego un funcionario local reveló que era no alcohólica.
