Los galardones fueron entregados en las categorías de Derechos Humanos y Derechos Laborales, Pequeñas y Medianas Empresas y en Sostenibilidad Ambiental.
Varias empresas latinoamericanas recibieron premios a la Excelencia Corporativa por parte del Departamento de Estado.
El secretario de Estado, John Kerry, saludó a los ganadores en un mensaje donde dijo que la celebración a la Excelencia Corporativa «se diseñó para reconocer y resaltar lo mejor de las empresas estadounidenses para exportar además de capital, servicios y productos… los más altos estándares, valores y la innovación estadounidense».
Catherine Novelli, subsecretaria de Estado para Crecimiento Económico, Energía y Ambiente, presentó los premios a empresas latinoamericanas, entre ellas “Runa», una compañía de bebidas en Ecuador que trabaja con más de 2.500 agricultores indígenas, exhortándolos a organizarse y a involucrarse en la producción, gerencia y toma de decisiones de la empresa.
Novelli dijo que Runa «ha logrado certificaciones de ‘comercio justo’ y de productos ‘orgánicos’, y trabaja en la prevención de la deforestación y fomenta la biodiversidad en la selva tropical».
Otra galardonada fue «Dev International» en Perú, una empresa de consultoría e inversiones que cataliza el crecimiento de otras empresas pequeñas con misiones sociales, conectándolas al mercado y proveyendo capital adicional.
Dev recaudó $10 millones de dólares para una cadena de escuelas con 33 mil estudiantes, y dos millones de dólares para el financiamiento de una compañía de pañales concentrada en servir las necesidades de familias de bajos recursos.
“Tegu», una compañía de juguetes y bloques de madera en Honduras, usa madera cosechada de 400 mil hectáreas de bosques manejados de forma sostenible, para sus productos y por medio de sus asociaciones ha apoyado la reforestación de más de 500 mil árboles en la nación.
El reconocimiento a la empresa uruguaya Weyerhaeuser Productos lo hizo Charles Ripken, secretario de Estado Adjunto para Asuntos Económicos y Empresariales.
“En el norte de Uruguay, la compañía ha estado plantando nuevos bosques donde antes no existían, donde una vez hubo grandes áreas de pastizales degradados. Si ustedes van hoy a esa zona, verán bosques de pinos y bosques de eucaliptos que absorben 56 mil toneladas de dióxido de carbono cada año, gracias a Weyerhaeuser», dijo Ripken.
El secretario adjunto de Estado Ripken que esa corporación fue una de las primeras que cosechó y replantó árboles de una manera ambientalmente sostenible en Estados Unidos, y que recibió su merecido reconocimiento por su trabajo en Uruguay.
fuente:voanoticias