Especialistas estiman que cada año alrededor de 500 a 600 personas VIH positivas podrían haber sido donantes de órganos y podrían haber salvado a más de 1.000 personas
Gracias a la “Ley Esperanza” (“HOPE Act”) firmada por el president Barack Obama la comunidad médica aceptará a los VIH positivos como donantes de órganos y receptores.
El hospital John Hopkins se convertirá en el primer centro médico autorizado en Estados Unidos para realizar transplantes de órganos de un VIH positivo a otro VIH positivo.
La institución médica recibió la autorización de la organización United Network for Organ Sharing gracias a la “Ley Esperanza” (“Hope Act”) firmada por el presidente Barack Obama.
“Este es un día increíble y lleno de emociones para nuestro hospital y nuestro equipo, pero más importante aún para los pacientes que viven con VIH y con un órgano dañado en etapa terminal. Para estos individuos, esto significa una nueva oportunidad de vida”, dijo el doctor Dorry L. Segev, profesor asociado de cirugía de la escuela de medicina de la Universidad John Hopkins.
Aproximadamente 122,000 personas están en la lista de espera para un transplante en Estados Unidos. Miles mueren cada año, muchos de los cuales podrían haber sobrevivido si hubiesen conseguido los órganos que necesitaban.
Segev estima que cada año alrededor de 500 a 600 personas VIH positivas podrían haber sido donantes de órganos y podrían haber salvado a más de 1.000 personas, si solo la comunidad médica hubiese permitido el uso de esos órganos para transplantes.
La ley anterior estaba obsoleta y “Hope Act” la revirtió. Antes de la nueva ley los doctores estaban prohibidos de realizar este tipo de transplantes, a pesar que los pronósticos médicos de un transplante de un donante sano a una persona con VIH eran positivos y se había realizado con éxito un transplante de riñón de un VIH positivo a otro infectado con el virus de inmuno deficiencia adquirida en Sudáfrica.
“El transplante de órganos es actualmente, incluso, más importante para pacientes con VIH, desde que mueren en la lista de espera mucho más rápido que otros pacientes que no están infectados.
Estamos muy agradecidos con el Congreso, el presidente Obama y la comunidad de transplantes por permitirnos usar órganos de un paciente VIH positivo para salvar vidas, en lugar de dejarlos de lado, como lo habíamos estado haciendo por muchos años”, agregó el doctor Segev.
El primer transplante aprobado de un VIH positivo a otro en la misma condición podría realizarse tan pronto como se encuentre un órgano compatible y un receptor sea identificado y preparado exitosamente.
fuente:voanoticias