El jamaiquino espera convertirse en Río de Janeiro en el primer atleta en ganar tres medallas de oro olímpicas en los 100 metros planos.
El jamaiquino Usain Bolt se ha encargado de eternizar milésimas de segundos gracias a su impresionante zancada: el récord mundial de los 100 metros son 9,58 segundos y está registrado a su nombre.
Pero este domingo tuvo que luchar para conseguir por tercera vez el título mundial en la prueba reina del atletismo. En Pekín, sudó más, celebró menos.
Bolt, que logró un tiempo de 9,79 segundos, venció en una reñida prueba al estadounidense Justin Gatlin, que se ha convertido en su némesis especialmente en el último año y que hizo también un tiempo tremendo: 9,80 segundos.
Fue una de las finales más anticipadas de los últimos tiempos percisamente debido a la rivalidad entre ambos. Bolt, un símbolo en la batalla contra el dopaje ante un Gatlin, cuya carrera se ha visto opacada por dos suspensiones por el uso de sustancias prohibidas.
En tercer lugar se presentó un empate entre el estadounidense Tayson Bromelly el canadiense Andre De Grasse.
Semifinal luchada
Pero el «Rayo«, como se le conoce a Bolt, no tuvo una clasificación cómoda a la final de este domingo en la capital china.
En la semifinal previa había logrado un tiempo de 9,9 segundos, muy por debajo de los 9,77 que había conseguido Gatlin durante las mismas sesiones.
Sin embargo, cómo le dijo a la BBC, corrigió los errores y sabía que podía retener la medalla de oro.
«Cometí un par de errores en la salida durante la semifinal, pero nunca me preocupé mucho, porque sabía que en la final íba a hacer las cosas bien. Estoy muy contento», afirmó.
Sobre la rivalidad con Gatlin, Bolt dejó claro que estaba preocupado exclusivamente en su desempeño.
«Siempre estuve pensando en cómo debía ganar y en mi carrera, no en lo que estaban haciendo los otros competidores», explicó.
Bolt volverá a competir esta semana en su prueba favorita: los 200 metros planos.
fuente:bbcmundo